El consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz, ha defendido que la compañía "no fue responsable de la causa original" del accidente del vertido de petróleo en Perú en 2022, aunque ha asegurado que desde "el primer momento" actuó.
A pregunta de accionistas en la junta general del grupo, Imaz advirtió que el incidente se debió en origen a "un movimiento del barco que transportaba el petróleo", pero la empresa "no se limitó" a decir que era responsabilidad de la compañía naviera.